09 marzo 2010

Más cerca de la BBC que de la RAI (¡entre todos!)



Los que me conocéis desde hace tiempo conocéis mi predilección por los medios de comunicación públicos. En casa, en el coche, en el móvil... cuando se trata de conectarme para ver o escuchar informativos y programas, opto siempre por Televisión Española y por Radio Nacional. Hace no sé cuántos años que no escucho la SER (ni sus insoportables anuncios del veinteveintiunoveintidós que tanto me sacaban de mis casillas), muy a pesar de que tengo varios amigos que trabajan para esta empresa. Ya casi no veo Cuatro, laSexta ni CNN+. De hecho, tengo los canales del TDT totalmente desordenados y ni me importa: sé que La 1 está en el número 3 y que el 24h está en el 5, y con eso tengo suficiente.

Si quiero ver Informe semanal, cada domingo me conecto a RTVE.es y lo veo bajo demanda, tirado en la cama y sin depender de los horarios de emisión. La colección de podcasts gratuitos que ofrecen vía iTunes es inmensa: la posibilidad de llevarme La Transversal, Polvo eres, Flor de pasión o los maravillosos Documentos RNE en el iPhone para poder escucharlos en cualquier momento, por la calle o durante un viaje es, sencillamente, impagable.


Bueno, no es exactamente impagable. De hecho, todos los españoles que rendimos cuentas a Hacienda contribuimos con nuestros impuestos a la cantidad y calidad de los contenidos audiovisuales y digitales. Aún queda mucho por hacer, como conseguir que el inabarcable archivo de RTVE sea de dominio público y accesible por internet (el amigo Felipe está moviendo esta iniciativa por redes sociales). En cualquier caso, a día de hoy es casi unánime la opinión de que el dinero que el Estado destina a la financiación de la Corporación está bien empleado o, por lo menos, mucho mejor que hace cinco (o veinte) años.

Aunque no es muy conocida por el gran público, una de las responsables de la mejora de la calidad de los medios públicos del Estado es la de la Defensoría del Espectador, un cargo que ocupa la que fue durante años presentadora de informativos, Elena Sánchez Caballero. Hace tiempo que sigo sus reflexiones y las explicaciones que requiere a diferentes profesionales y departamentos a través de la sección 'RTVE responde' y el programa del mismo nombre que emite La 2 el primer sábado de cada mes, pero hasta ahora no había me había puesto en contacto con ella.


Mi consulta estuvo motivada por la emisión de los anuncios de la campaña 'estosololoarreglamosentretodos.org' en los medios públicos. Después de oír un par de cuñas en mi amada RNE me pregunté a santo de qué la Corporación había accedido a dar espacio a la iniciativa de la recién creada Fundación Confianza. En mi mensaje expresé mi opinión de rechazo hacia una campaña "participada por las cámaras de comercio y las mayores empresas de España". Seguía mi protesta argumentando que "aunque no es publicidad directa de un producto o servicio, la finalidad de la iniciativa es incrementar la facturación de las empresas que la han pagado", para seguir con un "¡Igual que la publicidad!". Terminaba mi protesta comparando las actividades "sin ánimo de lucro" de esta fundación con las de otras entidades similares que se dedican, esencialmente, a realizar y difundir estudios acerca de la salud sexual de los españoles y que, casualmente, están financiadas por las grandes corporaciones que fabrican fármacos contra la impotencia.

Con gran satisfacción, y solo dos días después de haber enviado mi mensaje, esta tarde he recibido la contestación de la propia Defensora, comunicándome que la dirección de RTVE ha decidido cesar la emisión de la campaña. Estoy seguro de que no he sido el único al que parecía que la dichosa Fundación Confianza había conseguido burlar el espíritu 'Sinpubli' que disfrutamos después de 50 años. De hecho, con el mensaje Elena Sánchez ha incluido la nota de prensa que RTVE ha difundido a los medios y donde justifica la terminación de la campaña en los medios públicos que pagamos entre todos.

Aunque no he sido capaz de encontrar el texto del comunicado en la web de RTVE.es, os lo dejo en este enlace por si os interesa conocer las razones que llevan a la empresa a la retirada de esta campaña.

En días como hoy, a mis 27 años, me acuesto con la satisfacción de saber que los impuestos que religiosamente pago año tras año sirven para algo, al menos en este ámbito; que ahora sí tenemos los medios que merecemos; que el viejo sueño de estar más cerca de la BBC que de la RAI está cada día más cerca. Enhorabuena y gracias... compañeros.


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[Las fotos utilizadas en este artículo han sido publicadas y compartidas por sus autores; cada una de ellas enlaza, a modo de atribución, a la página original en flickr de donde las he cogido. Muchas gracias a sus autores por compartirlas.]