Atención al pequeño punto azul de la derecha del brote. Es una marca de rotulador que le hice el viernes, cuando estaba pegada justo a la base. Desde entonces ha salido más de un centímetro... ¡en sólo tres días!
Lo dicho, cualquier día llego y ya está ella tecleando en mi ordenador. O cantando y dándome los buenos días. Lo peor es que cuando me pida de comer no sabré qué darle.