Escucha y recuerda.
En algún lugar de tu cerebro, todavía hay alguna neurona nostálgica que no había borrado este sonido de su memoria, un pendrive diminuto que guarda un mp3 grabado a la orilla de un lago.
Disfrútalo.
18 febrero 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario